Hola Guillermo

Me uno a este blog, a través de mi compañera  y amiga en la Universidad Nebrija, Raquel Caerols. El blog y sus contenidos me interesan y, una vez acabe con este final de curso, intenso y sin respiro posible, le dedicaré algún comentario más académico.
La primera vez que entré en el blog me quedé con el nombre del pintor Guillermo Oyagüez. No sé si él me conoce o reconoce, pero yo a él sí. Su padre, Félix Oyagüez, fue mi profesor en 6º, 7º y 8º de la EGB. Y claro eso no puede pasar desapercibido, sobre todo a los que le tuvimos cerca. Su padre, Don Félix, fue determinante en mi formación a muy temprana edad. Era, ya se jubiló hace unos pocos años, muy exigente y a veces, duro en las formas, pero a mí me produjo un gran impacto los años que le tuve de profesor. Entendí con él que la exigencia era una forma de cariño y ahora lo veo más claro con mis hijos y con mis alumno/as. Le recuerdo en un  laboratorio de química en aquellos años del post-franquismo y que tras un incidente en el que me dijo que mi cuaderno de prácticas de laborario era muy malo, me sentó  tan mal que  en un fin de semana me dediqué a pasar a máquina (Olivetti) - con 12 años- todo el cuaderno y a redibujar las figuras y dibujos del cuaderno. No podía soportar que me pusiera en evidencia de esa manera: la exigencia y la responsabilidad de hacer un trabajo decente eran superiores ya a  la vaguería natural de la pre-adolescencia.
Un día, cuando acababa de publicar mi primer libro -que era mi tesis doctoral, premiada en un concurso nacional- me encontré a Mari-Angeles, madre de Guillermo y mujer de Don Félix. En ese momento me acordé que le tenía que hacer llegar el libro porque de alguna manera -y ya habían pasado muchos años- él había contribuido a que yo fuera doctor y al premio. Quedé nuevamente con ella y se lo dediqué en la portada con todas las letras que pude meter en la página. No he sabido su reacción cuando él se encontrase con "eso", pero me puedo imaginar un sentimiento profunda satisfacción por EDUCAR a un alumno e indicarle la senda del rigor en el trabajo académico.
Recuerdo a Guillermo de pequeñito en el colegio de Las Matas y a su hermano  Alfredo, que iba un curso por detrás de mí. Luego con los años me enteré que pintaba, pero no esperaba que de alguna manera Don Félix o alguno de sus hijos se volviera a cruzar en mi vida.
Qué curioso que un blog, que este blog,  te lleve a estos recuerdos tan importantes en la vida. Tengo la sensación de  que compartir este espacio con vosotro/as será también algo importante en mi vida.
Saludos,
Un abrazo para tu padre, Guillermo
J. Arturo 

5 comentarios:

  1. Hola J.Arturo, no sabes la emoción q me ha producido tu escrito, me siento orgulloso más aún de ser hijo de mi
    Padre, si con vosotros fue exigente, imagina conmigo mientras fui su alumno en Segunda Etapa , y sí, me temo q no hay otra manera... , la exigencia, pues no creo fluya de manera natural de un niño ponerse a estudiar, y sí jugar y jugar.
    El dia q mi padre se jubilò se hizo una comida homenaje en Las Matas con los alumnos que pasado tanto tiempo se pudo comunicar, no sé si estuviste, recuerdo con emoción como se levantò uno de los , fueron todos convocados por Don Fidel, ( y sí, le sigo llamando don Fidel, porque es mayor q yo y porque siempre le guardé un respeto, algunos modernos a esto lo llamarían trauma,...es más sencillo, es respeto ), continuo,,,,, se levantò uno de los alumnos con una caja de yemas de Sta. Teresa de Ávila de ese mismo dia, mi padre se levantò ante la mirada de todos y la recogió como regalo, pero no era un regalo sin más, el exalumno le dijo, Don Félix , hace aprox 35 años, en la excursión de fin de EGB a Ávila, usted había comprado una caja de Yemas para llevarle a su vuelta a Mariángeles, nosotros se la quitamos y comimos, por eso hoy me he acercado a primera hora a Ávila, y le traigo unas recién hechas. Mi padre, le mirò, siempre parco en palabras, pero tan expresivo en su mirada y gestos, le mirò fijamente, ojos vidriosos y temblorosos, sonriò, y se la dio a mi madre. J.Arturo, mi padre y madre, vivían la docencia tan intensamente, q lo q yo vivía en casa, tambien lo vivíais vosotros en clase, para ellos era la misma responsabilidad educarme a mi q a vosotros, erais sus hijos adoptivos. Lo q cuentas del libro, no dudes q les habrá emocionado mucho, los éxitos de sus alumnos los disfrutan, los viven y creo q con razón se sienten parte de ellos, pero su objetivo, siempre fue aparte de lo académico , q todos los q pasamos por sus aulas fuéramos buenas personas. Muchas gracias por tu escrito, me has dado un motivo más para llamar a mi padre y contarle que no solo yo tengo cosas que agracerle, a ver si a la vuelta del verano, nos vemos todos. Gracias.

    Guillermo Oyágüez Montero

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  2. J. Arturo, no se me ocurre mejor forma de entrar en el blog. Más de uno nos hemos sentido honrados y emocionados con tu escrito a Guillermo. Lo que parece estar quedando muy claro es que vamos a trascender lo convencional y vamos a entrar en faena con profundidad, en el arte y en lo humano.

    En nombre de todos, bienvenido, y un abrazo muy fuerte.

    PDT1: entiendo que vendrás a la cena, si puedes.
    PDT2: por fín Guillermo, ya te vale ¿Dónde te habías metido?!

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  3. Arturo, fluye elegancia: saludos !

    PDT$3. La cena no será una cena..
    será la fusión entre una mini-expo + cena + reunión + chillout + ..

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  4. Guillermo Oyágüez Montero19 julio, 2012

    Jordi, haciendo todo aquello q me gusta más q pintar, la playa, Kite, mis amigos, este lunes regreso y me pongo en contacto contigo, saludos a todOs.

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    Respuestas
    1. Ahora sí que echo de menos tu visión de las cosas, Guillermo!

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